¿Alguna vez alguien te ha invitado a salir a trotar con ellos?
¿Y qué tal si te proponen una carrera?
Si te hacen estas preguntas, ¿considerarías que hay una diferencia en su petición?
A simple vista, estos dos términos parecen ser lo mismo, o al menos muy similares. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre trotar vs correr? ¿Existe realmente alguna distinción?
En este artículo, exploraremos a fondo las diferencias entre trotar y correr. Algunos de los temas que cubriremos incluyen:
- ¿Cuál es la diferencia entre trotar vs correr?,
- Los pros y contras de trotar vs correr,
- Cuándo es más apropiado trotar,
- Cuándo es más recomendable correr,
- Qué logra correr que no consigue trotar.
¿Listo?
¡Vamos allá!
¿Cuál es la diferencia entre trotar vs correr?
El concepto de trotar se originó gracias al gran corredor y entrenador Dr. Arthur Lydiard.
Lydiard entrenó a muchos atletas olímpicos para Nueva Zelanda. Es muy reconocido por sus métodos y filosofías de entrenamiento, muchas de las cuales siguen siendo utilizadas en programas de entrenamiento hoy en día.
Lydiard animaba a sus antiguos atletas olímpicos a mantenerse en forma haciendo carreras suaves. A esto lo llamó “trotar”.
El trote ganó una audiencia mundial en 1967. Bill Bowerman, el famoso entrenador del programa de atletismo de los Oregon Ducks, escribió el libro Jogging.
Bowerman relató lo que vio durante su estancia en Nueva Zelanda y trajo la práctica de regreso a Estados Unidos. Esto contribuyó al auge del running en EE.UU. en los años 70.
Trotar se refiere a correr a un ritmo relajado.
Podría considerarse como correr a una muy baja tasa de esfuerzo percibido.
Trotar también se realiza como una actividad recreativa, sin metas o planes específicos. Alguien que sale a trotar no está entrenando para un maratón ni sigue un plan concreto. Simplemente busca cubrir algunos kilómetros a un ritmo suave y disfrutar.
Correr, en cambio, es más definido y tiene un propósito. El ritmo es típicamente más rápido que en un trote y suele haber un objetivo específico detrás de la carrera.
Si alguien sale a correr, el ritmo está calculado. Puede ser un ritmo intenso para generar un estímulo en el cuerpo o uno suave para recuperarse de un entrenamiento duro.
Correr sigue un plan y ajusta tu entrenamiento para una carrera o distancia específica.
Los pros y contras de trotar vs correr
Hay varios beneficios de trotar. Estos incluyen:
- Ayuda a fortalecer los huesos y músculos,
- Es bueno para la salud cardiovascular,
- Puede ayudar con la pérdida de peso,
- Puedes mejorar tu estado de ánimo.
También hay contras de trotar, como:
- Puede ser duro para las articulaciones y huesos, especialmente si tienes sobrepeso,
- No te prepara para una carrera o distancia específica,
- No entrenará en absoluto tu sistema anaeróbico.
Los beneficios también aplican a correr.
Correr tiene la ventaja adicional de prepararte para una carrera o distancia concreta.
También estimularás tu sistema anaeróbico con algunas carreras.
Correr será más exigente para tu cuerpo que trotar. Este es el objetivo del running: introducir estrés en tus sistemas para que se adapten. Sin embargo, esto también puede ser una desventaja si tu cuerpo no está preparado para manejar ese estrés.
¿Cuándo es más apropiado trotar?
Existen muchas situaciones en las que puede ser más adecuado optar por trotar en lugar de correr.
- Cuando estás comenzando a correr nuevamente tras un periodo largo de inactividad,
- Cuando haces una pausa en tu entrenamiento serio pero quieres mantenerte en forma,
- Cuando te recuperas de una lesión y estás viendo cómo tu cuerpo responde al correr nuevamente.
Cuando comienzas un régimen de ejercicio tras un largo periodo de inactividad
Si has estado inactivo por un tiempo prolongado, uno de los errores más grandes que puedes cometer es volver de golpe a los entrenamientos intensos. No solo será difícil de mantener, sino que también podrías lesionarte.
Con correr no es diferente. Si decides ponerte en forma corriendo, trotar es un excelente punto de partida.
Trotar introducirá a tu cuerpo el estrés que experimentará corriendo, pero en cargas más manejables.
Puedes salir a trotar a tu propio ritmo y permitir que tu cuerpo se acostumbre a las fuerzas de impacto asociadas.
Esto es particularmente útil si tienes sobrepeso.
El trote permitirá que tus articulaciones se adapten al estrés que se les impone. Además, te podría ayudar a perder algo de peso, lo cual reduciría el impacto sobre tus articulaciones y huesos.
Cuando tomas un descanso del entrenamiento serio pero aún quieres mantenerte en forma
Has pasado 4 meses siguiendo un plan de entrenamiento para maratón y finalmente lo corriste.
¿Qué sigue?
El descanso es igual de importante, si no más, que el entrenamiento. Tu cuerpo necesitará un descanso y recuperación adecuados tras varios meses de esfuerzo.
Esto podría significar unas pocas semanas de descanso completo.
Después de un par de semanas de inactividad, empezarás a perder el estado físico que has logrado.
La solución: trotar.
Trotar será lo suficientemente suave como para que aún puedas recuperarte de tu bloque de entrenamiento. Además, será suficiente estímulo para prevenir o reducir la pérdida de forma física.
La naturaleza no estructurada del trote será otro beneficio añadido. Tras seguir un estricto plan de entrenamiento durante 16 semanas, será agradable salir a trotar suavemente cuando te apetezca.
Cuando te recuperas de una lesión y quieres ver cómo tu cuerpo maneja correr de nuevo
Las lesiones son parte del mundo del running. Algunas se pueden mitigar con estiramientos y ejercicios de rehabilitación. Otras requieren tiempo de reposo lejos del running para sanar.
Si has tenido que dejar de correr debido a una lesión, trotar es una excelente manera de ver cómo responde tu cuerpo.
Hacer carreras suaves algunas veces a la semana te permitirá evaluar cómo reacciona tu lesión al estímulo. Esto te ayudará a determinar si estás listo para retomar tu entrenamiento.
Volver a correr demasiado pronto tras una lesión es una forma segura de agravarla o empeorarla.
Siempre consulta a un profesional médico cuando sospeches de una lesión. Ellos podrán darte un diagnóstico y un cronograma sobre cuándo puedes esperar volver a correr.
¿Cuándo es más adecuado correr?
Si estás leyendo este sitio, es muy probable que correr sea más adecuado para ti que trotar.
Aunque trotar puede ayudar a mejorar tu estado físico, si tu objetivo es correr tu primer maratón o mejorar tu tiempo en los 5K, necesitarás seguir un plan de entrenamiento y correr.
Aparte de las situaciones que mencionamos anteriormente, correr será más apropiado que trotar.
¿Qué hace correr que no hace trotar?
Hay una serie de beneficios que obtienes al correr y que no se logran simplemente trotando.
Beneficios como:
- Seguir un plan de entrenamiento con metas específicas,
- Entrenar tanto aeróbicamente como anaeróbicamente,
- Te hará más rápido y fuerte.
Seguir un plan de entrenamiento con metas específicas
Como mencioné antes, trotar es correr de forma ligera, por diversión o para mantenerse en forma. Si bien esto podría ayudarte a perder algo de peso o mejorar tu condición física, no te preparará para una carrera.
Cada carrera presenta sus propios desafíos:
- Un 5k va a poner a prueba tu capacidad anaeróbica,
- Un maratón pondrá a prueba tu umbral aeróbico y te desafiará a evitar el muro,
- Una carrera de 100 millas pondrá a prueba tu resistencia, fortaleza mental y tu capacidad de estar de pie durante días.
Ninguno de estos desafíos se logrará con unos cuantos trotes a la semana.
Para alcanzar estos objetivos, necesitamos seguir planes de entrenamiento diseñados para prepararnos para estas carreras.
En resumen, necesitas correr.
Entrenamiento aeróbico y anaeróbico
Por definición, el trote es un ritmo suave y sin una estructura planificada. Aunque esto puede comenzar a mejorar tu sistema aeróbico, necesitarás correr a ritmos específicos para maximizar tus resultados.
Además, correr es la única manera de estimular tu sistema anaeróbico. Estas carreras son importantes para ganar velocidad, aumentar la eficiencia y mejorar tu técnica de carrera.
Trotar nunca llevará a tu cuerpo a la fase anaeróbica.
Te hará más rápido y más fuerte
Un plan de entrenamiento debe incluir lo siguiente para que te vuelvas más fuerte y más rápido:
Estos entrenamientos trabajarán tus músculos de manera diferente a simplemente trotar a un ritmo suave.
Trotar y Correr: Ambos tienen su propósito
Un buen plan de entrenamiento tiene dos características principales: estrés y descanso.
Necesitamos ambos para mejorar, ya sea como corredores o en cualquier otro aspecto de la vida.
Trotar puede proporcionar un estrés limitado para quienes han estado alejados del running durante un largo período. Sin embargo, no será suficiente para lograr mejoras significativas.
Tu cuerpo se acostumbrará y necesitará ser desafiado.
Un plan de entrenamiento de carrera incluirá ejercicios que desgasten tus músculos. Con el descanso adecuado, regresarás como un corredor más fuerte y rápido.
Haz esto durante varias semanas o meses y lograrás mejoras más allá de lo que podrías alcanzar solo trotando.
A simple vista, trotar y correr pueden parecer muy similares. Sin embargo, al profundizar en estos dos términos, puedes ver por qué correr es la opción adecuada para la mayoría de las personas.
Trotar puede ser la mejor elección si no has corrido en mucho tiempo o si estás recuperándote de una lesión.
De lo contrario, correr será la actividad que te permitirá alcanzar tus objetivos y prepararte para las carreras.