Las zapatillas para correr son uno de los pilares fundamentales para cualquier corredor.
Tiene todo el sentido del mundo: las zapatillas para correr son el único equipamiento realmente necesario, y cómo tus zapatillas se sientan, se ajusten, amortigüen y den soporte a tu pie mientras corres puede afectar enormemente tu experiencia y aumentar o reducir el riesgo de lesiones.
El ajuste de una zapatilla para correr es crucial, y saber cómo atar tus zapatillas de manera correcta puede ayudarte a lograr ese ajuste perfecto.
Si una zapatilla está demasiado ajustada, no solo será incómoda, sino que también puede comprimir la parte delantera del pie, aumentando el riesgo de metatarsalgia, neuroma de Morton o incluso provocar la aparición de un juanete.
Por otro lado, si la zapatilla queda demasiado suelta, no solo te arriesgas a tropezarte, sino que también puedes sufrir ampollas debido al deslizamiento excesivo del pie dentro de la zapatilla.
Aunque el ajuste adecuado de tus zapatillas depende en gran parte de elegir la talla correcta, el patrón de atado de los cordones puede tener un impacto significativo en cómo se ajustan las zapatillas.
Diferentes patrones de atado de cordones te permiten ajustar el calzado a zonas sensibles, proporcionando más soporte o alivio en áreas que lo necesitan.
Este artículo explorará los beneficios de probar diferentes patrones de atado de cordones para tus zapatillas y te mostrará varios patrones de cordones para experimentar.
Vamos a cubrir:
- ¿Por qué son importantes los patrones de atado de cordones?
- ¿Cuál es la mejor manera de atar tus zapatillas para correr?
- Cómo atar tus zapatillas para correr: 4 formas diferentes
¡Comencemos!
¿Por qué son importantes los patrones de atado de cordones?
El patrón de atado de tus zapatillas de correr se refiere a la forma en que pasas los cordones a través de los ojales de las zapatillas.
El patrón de atado estándar en la mayoría de las zapatillas es el clásico atado cruzado, en el que los cordones de ambos lados se cruzan mientras ascienden desde la puntera hacia el tobillo.
Este patrón cruzado funciona bastante bien para muchos corredores, pero en algunos casos, aunque la zapatilla parezca cómoda en general, puedes tener problemas como el deslizamiento del talón o la aparición de ampollas.
Cambiar la forma en que atas los cordones puede ajustar la tensión y el ajuste en la parte superior de la zapatilla, proporcionando un ajuste más firme cuando la zapatilla se siente demasiado suelta o dando más espacio cuando parece que tus pies están aprisionados.
Algunos problemas comunes que se pueden solucionar con diferentes patrones de atado de cordones incluyen:
- Ampollas en los dedos, talón, planta o costados del pie, o en la parte superior del pie
- Puntos calientes
- Deslizamiento del pie hacia adelante dentro de la zapatilla, especialmente al correr cuesta abajo
- Deslizamiento del talón hacia arriba y fuera de la zapatilla mientras corres
- Agujeros en la parte del talón o los dedos de la zapatilla
- Entumecimiento y hormigueo en el pie
- Dolor en la parte delantera del pie (metatarsalgia o neuroma de Morton)
- Dolor en los juanetes
- Enfermedad del vamp (dolor en la parte superior del pie debido a atar las zapatillas demasiado ajustadas y comprimir los nervios)
Es importante tener en cuenta que, aunque modificar el patrón de atado puede evitar o corregir algunos problemas comunes, hay un límite en lo que puedes conseguir. Si la zapatilla es demasiado pequeña o demasiado grande, o si la forma del calzado no se adapta a tu pie (demasiado estrecha, demasiado ancha, puntera muy ajustada), el simple hecho de cambiar el patrón de atado no será suficiente para lograr un ajuste adecuado.
¿Cuál es la mejor manera de atar tus zapatillas para correr?
Entonces, ¿todos los patrones de atado de cordones son iguales o hay una forma ideal de atar tus zapatillas para correr?
Un análisis de 63 estudios examinó el efecto de diversos factores en las zapatillas de correr sobre la biomecánica, la comodidad y el riesgo de lesiones en corredores.
Uno de los estudios incluidos investigó el impacto de diferentes patrones de atado de cordones en la biomecánica y la forma de correr.
Los investigadores utilizaron cuatro patrones de atado de cordones:
- Un patrón cruzado normal con los últimos ojales cerca del tobillo abiertos (etiquetado como REG6-regular)
- Un patrón cruzado normal con los últimos ojales abiertos pero con los cordones bien ajustados (etiquetado como TIGHT6-apretado)
- Un patrón cruzado usando todos los ojales hasta el tobillo (etiquetado como ALL)
- Un patrón cruzado con los segundos ojales abiertos pero usando los últimos (etiquetado como A57)
Curiosamente, el nivel de rendimiento del corredor tuvo un impacto significativo en el patrón de atado de zapatillas que se percibía como más cómodo.
Los corredores más lentos encontraron que la condición A57 (en la que los cordones se ataban desde el quinto hasta el séptimo ojal, saltando el sexto) proporcionaba mayor estabilidad y comodidad.
Por el contrario, los corredores más rápidos no preferían este patrón de atado, y mostraron una mayor tolerancia al patrón cruzado estándar con una cantidad regular de tensión en los cordones.
Ninguno de los corredores prefirió el estilo de atado en el que se usaban todos los ojales hasta el tobillo.
Aunque los corredores no siempre encuentran que el patrón cruzado con los siete ojales utilizados sea el más cómodo, hay evidencia que sugiere que usar el último ojal mejora la estabilidad del calzado y reduce las presiones plantares en el pie.
Un estudio encontró que atar todos los ojales, en lugar de hacer el patrón de atado normal con seis ojales (dejando el último abierto), reduce las tasas de carga en el pie y disminuye las fuerzas de impacto en el talón, en comparación con saltarse el último ojal.
En ese estudio, los corredores no encontraron que la comodidad de las zapatillas se viera comprometida por el uso de todos los ojales, y los investigadores concluyeron que este método podría ser efectivo para reducir el riesgo de lesiones, ya que las tasas de carga y las fuerzas de impacto máximo se reducen significativamente.
Los corredores de este estudio también eran experimentados y corrían con un estilo de golpe de talón.
Otro estudio analizó los efectos de diferentes patrones de atado en la presión sobre la planta del pie al correr, la percepción de comodidad y las calificaciones subjetivas de estabilidad del calzado.
Los investigadores reclutaron a 14 corredores experimentados, todos con un estilo de carrera de golpe de talón.
Para todas las pruebas, los corredores usaron las mismas zapatillas (Nike Air Pegasus), pero se emplearon 6 patrones de atado diferentes en un orden aleatorio para cada corredor.
Los patrones de atado variaban en el número de ojales utilizados, así como en la tensión, con tres niveles de ajuste diferentes para el patrón de atado cruzado básico.
En resumen, se probaron 4 patrones de atado:
- Un patrón cruzado, con ojales alternos y los dos últimos abiertos (etiquetado como 135)
- Un patrón cruzado usando los siete ojales, con los ojales más cercanos al tobillo formando un bucle (etiquetado como ALL)
- Un patrón cruzado con un ojal abierto (seis ojales) saltándose uno en el bucle por el tobillo (etiquetado A57)
- El patrón cruzado básico, donde se probaron tres condiciones diferentes: cordones apretados (NF3), tensión media (NM2), y cordones sueltos (NL1)
La imagen de estos patrones de atado de cordones se puede ver a continuación:
Los corredores descubrieron que la versión ajustada del patrón básico cruzado (NF3) y el patrón con los siete ojales (ALL) fueron los más estables.
Sin embargo, los patrones más cómodos fueron el cruzado estándar con ajuste medio (NM2) y el cruzado con un ojal abierto en el lazo cercano al tobillo (A57), ya que ofrecían un equilibrio ideal entre sujeción y confort.
Las presiones en la parte superior del pie, especialmente sobre los tendones extensores y huesos tarsales, fueron menores con el patrón que solo usaba tres ojales (135) y la versión suelta del patrón cruzado básico.
En cambio, el patrón de siete ojales (ALL) resultó en las presiones más altas en la planta del pie.
Atar los cordones de forma ajustada redujo la velocidad de pronación del pie al impactar con el talón y disminuyó las tasas de carga de impacto, lo que resulta relevante porque ambos factores pueden influir significativamente en el riesgo de lesiones.
Reducir la tasa de carga de impacto es crucial porque alarga el tiempo de aplicación de la fuerza, disminuyendo el pico de choque y, por lo tanto, disminuye el riesgo de lesiones.
En contraste, los patrones de atado más sueltos o que utilizaban menos ojales aumentaron la velocidad de pronación y el contacto con el suelo, lo que resultó en tasas de carga de impacto más altas.
A pesar de sus beneficios, atar los zapatos de forma ajustada no suele ser bien aceptado por los corredores, quienes con frecuencia se quejan de la incomodidad de los cordones apretados.
Cómo atar tus zapatillas para correr: 4 formas diferentes
Aunque las investigaciones indican que algunos patrones de atado son mejores que otros, la mejor forma de atar tus zapatillas es aquella que te resulte más cómoda.
Aquí te mostramos algunas maneras de atar tus zapatillas basadas en problemas comunes de los pies:
#1: Deslizamiento del talón: Atado de “bloqueo del talón”
Para evitar que el talón se deslice, usa el patrón cruzado normal, pero omite el segundo ojal más cercano al tobillo.
En lugar de eso, pasa los cordones por el último ojal cercano al tobillo de modo que el cordón entre hacia el interior de la zapatilla, formando un lazo con los últimos dos ojales.
Luego, cruza los cordones y pásalos por los lazos que acabas de formar antes de atarlos como lo harías normalmente.
#2: Zapatillas demasiado ajustadas: Atado en escalera
El atado en escalera, también conocido como “atado Lydiard” en honor al entrenador de corredores Arthur Lydiard, fue popularizado en los libros que escribió en los años 60 y 70.
Al igual que una escalera, este patrón de atado se realiza pasando los cordones de manera recta, de un ojal a otro, alternando sin cruzar los cordones ni pasarlos por los laterales. Esto reduce la presión en la parte superior del pie al evitar el cruce diagonal sobre los metatarsos.
El atado en escalera es ideal para disminuir la incomodidad causada por una presión excesiva en la parte superior del pie.
#3: Arcos altos: reducir la presión en el mediopié
Comienza cruzando los cordones de manera normal a través de los dos primeros ojales.
Luego, mantén los cordones paralelos al costado de la zapatilla, sin cruzarlos por encima del pie.
Para terminar, cruza los cordones por los últimos dos o tres ojales de forma habitual. Este método ayuda a reducir la presión en el mediopié, algo especialmente útil para aquellos con arcos elevados.
#4: Antepié ancho: reducir la presión en la caja de los dedos
Para aquellos con un antepié más ancho, comienza los cordones de manera normal, pero cuando llegues al segundo ojal, mantén los cordones paralelos en el costado de la zapatilla, sin cruzarlos por el pie.
Finalmente, cruza los cordones a través de los últimos tres ojales como lo harías normalmente. Este patrón permite mayor espacio en la caja de los dedos, aliviando la presión y mejorando la comodidad.
En resumen, experimentar con diferentes patrones de atado de cordones puede ser una excelente manera de ajustar el calce de tus zapatillas. Sin embargo, recuerda que no es una solución mágica. Si sientes que necesitas un ajuste completamente diferente, revisa nuestra guía para elegir zapatillas de correr para encontrar el par adecuado para ti.