Correr ofrece innumerables beneficios maravillosos para tu cuerpo: desde fortalecer y definir tus músculos hasta mejorar la eficiencia de tu corazón y optimizar tu composición corporal. ¡Un deporte lleno de magia!
Pero, al mismo tiempo, el running también puede ser exigente para tu cuerpo. Cada pisada, cada impacto en el suelo, kilómetro tras kilómetro, trae consigo algunos cambios no tan deseados.
Por ejemplo, muchos corredores se enfrentan a la incómoda fricción que genera rozaduras en la piel, o incluso a lo que se conoce como “runner’s face”, una aparente aceleración del envejecimiento en la piel del rostro.
Otro de los problemas más comunes se manifiesta en las uñas de los pies. Muchos runners se quejan de perder uñas o de notar que adquieren tonalidades negras o moradas. Y, claro, muchos se preguntan, ¿por qué se caen las uñas de los corredores?
En este artículo te explicaremos por qué las uñas de los corredores se desprenden, las razones detrás de esta situación, y cómo prevenir que tus uñas sufran las consecuencias de correr largas distancias.
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- Por qué se caen las uñas de los corredores
- Otras causas de la caída de uñas al correr
- Otros problemas de uñas en corredores
- Cómo prevenir la caída de tus uñas al correr
Por qué se caen las uñas de los corredores
Aunque perder una uña al correr no es algo raro y, de hecho, algunos corredores lo ven casi como una “medalla de honor”, no deja de ser doloroso. Si no se maneja bien, incluso puede aumentar el riesgo de infección.
La razón principal por la que se caen las uñas de los corredores es el desarrollo de un hematoma subungueal bajo la uña.
Este hematoma es una acumulación de sangre debajo de la uña, lo que resulta en una apariencia de uña azulada, morada o negra debido a la presión constante del calzado.
De hecho, las uñas negras son tan comunes que el fenómeno ha recibido el nombre de “uña del corredor” o “dedo del corredor”.
El color oscuro se debe a la sangre atrapada bajo la uña, que se filtra desde los vasos sanguíneos rotos.
En esencia, la uña del corredor (hematoma subungueal) es un moretón (hematoma) bajo la uña (subungueal).
La caída de las uñas al correr es causada por los microtraumas acumulados que tu dedo del pie experimenta durante cada ciclo de zancada, en lugar de un único paso mal dado.
En otras palabras, las uñas negras se deben al estrés repetido de tus uñas golpeando la parte frontal o superior del calzado, más que a un impacto repentino y agudo.
Normalmente, las uñas que tienden a caerse son las de los dedos más largos, como el dedo gordo o el segundo dedo, ya que soportan la mayor parte del impacto cada vez que tu pie golpea el interior del zapato.
Esto puede suceder tanto en el contacto inicial con el suelo como en el despegue, cuando tus uñas se rozan con la parte delantera o superior del calzado, especialmente si el zapato está demasiado ajustado o demasiado suelto.
Dado que das miles de pasos en cada carrera, estos microtraumas se acumulan y dañan los vasos sanguíneos que proporcionan nutrientes a las uñas, haciendo que eventualmente se caigan y mueran si no reciben suficiente flujo sanguíneo.
Por eso, la caída de las uñas es una molestia bastante común entre los corredores de largas distancias.
Otras causas de la caída de uñas al correr
Además de la famosa uña del corredor y la pérdida de uñas debido al running, existen otras lesiones en las uñas que pueden surgir al correr. Estas lesiones pueden no siempre resultar en la caída total de la uña, pero ciertamente afectan la apariencia y comodidad de los dedos, tanto alrededor como debajo de las uñas.
Un problema similar, pero diferente al hematoma subungueal o uña del corredor, es la ampolla de sangre que aparece debajo de la uña tras correr.
Estas ampollas de sangre bajo la uña suelen surgir debido a la fricción repetitiva sobre la piel húmeda o sensible. Esto sucede mayormente cuando las uñas se someten a fuerzas de cizallamiento contra la superficie interna superior del zapato, debido a que usas zapatos mal ajustados o calcetines demasiado delgados.
Según la Cleveland Clinic, una ampolla de sangre bajo la uña puede hacer que esta se levante, lo que eventualmente puede llevar a que se caiga.
Las ampollas bajo o sobre las uñas también pueden llenarse de líquido claro, o plasma, en lugar de sangre, pero igualmente pueden ser dolorosas. Si se llenan con suficiente líquido, pueden levantar la uña tanto que acabe por desprenderse.
Otros problemas de uñas en corredores
Otro problema común en las uñas de los corredores es la infección por hongos o el desarrollo de hongos en las uñas. Según la Mayo Clinic, los hongos en las uñas, también conocidos como onicomicosis, son causados por el mismo hongo asociado al pie de atleta (tinea pedis).
El hongo prospera en ambientes cálidos y húmedos, como el interior de calcetines de correr sudados. Las infecciones por hongos en las uñas hacen que estas se vuelvan gruesas, amarillas, quebradizas y, a menudo, desprendan mal olor.
Cómo prevenir que se te caigan las uñas al correr
Como hemos visto, hay varios problemas comunes relacionados con las uñas entre los corredores. Afortunadamente, existen algunas estrategias preventivas para el cuidado de las uñas y los pies que pueden ayudarte a evitar estos problemas.
#1: Corta tus uñas de forma regular
Cuando las uñas están demasiado largas, sobresalen del dedo, dejándolas vulnerables a golpear contra la parte interna del zapato.
Mantener las uñas recortadas, para que se mantengan ordenadas y cortas, puede evitar que se extiendan más allá de la longitud de tu dedo, lo que puede prevenir los microtraumas que resultan en la uña del corredor.
Para minimizar el riesgo de uñas encarnadas, corta tus uñas de forma recta en lugar de seguir una curva.
#2: Usa zapatos para correr que te ajusten correctamente
Llevar zapatos para correr que sean demasiado pequeños o que tengan una puntera demasiado estrecha, o que no tengan suficiente altura en la zona de los dedos, puede hacer que las uñas golpeen contra los extremos del zapato mientras corres.
En el otro extremo, usar zapatos para correr demasiado grandes permite que el pie se deslice, lo que puede causar ampollas por fricción o la temida uña del corredor, ya que los dedos se deslizan hacia el frente del zapato, especialmente al correr cuesta abajo.
Lo ideal es que el zapato tenga aproximadamente el ancho de una uña entre el final de tus dedos y el zapato en cuanto a longitud. En cuanto a la anchura, deberías poder mover los dedos libremente sin que choquen con los lados o la parte superior del zapato.
Además, la forma del zapato debe asemejarse a la de tu pie. Algunos zapatos tienen una puntera más afilada, mientras que otros son más cuadrados y anchos. Si el zapato aprieta tus dedos, es más probable que las uñas se froten contra los costados o la parte frontal, causando ampollas o hematomas.
#3: Usa calcetines de correr
Los corredores suelen enfocarse mucho en sus zapatos, pero usar los calcetines correctos es casi tan importante para la salud de tus uñas.
Los calcetines acolchados y sin costuras en la punta ayudan a absorber el impacto y proteger tus uñas de golpearse contra el interior del zapato. Los calcetines adecuados también previenen las ampollas de sangre bajo las uñas y las ampollas regulares en los dedos.
Además, los calcetines de correr deben ser de material que absorba la humedad para evitar el crecimiento de hongos. Después de correr, quítate los calcetines mojados y lava o seca bien tus pies.
#4: Ajusta bien tus cordones
Experimenta con distintos patrones de ajuste de cordones para personalizar el ajuste de tus zapatos de correr y evitar el deslizamiento excesivo del pie dentro del zapato.
Si tus uñas siguen dándote problemas al correr, consulta a tu médico o podólogo para una evaluación más profunda.
Puedes probar varios patrones de cordones antes de encontrar el que funcione mejor para ti. Para ver diferentes opciones, revisa nuestra guía:
Cómo atar tus zapatos para correr: 4 opciones diferentes para probar.