Los corredores suelen escuchar acerca de los beneficios de sumergirse en un baño de hielo tras un entrenamiento—si logran reunir el coraje—pero, ¿qué pasa con meterse en un jacuzzi después de hacer ejercicio?
¿Ayuda sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio a mejorar la recuperación? ¿Hay ventajas de relajarse en un jacuzzi tras los entrenamientos?
Y, si decides usar la terapia de agua caliente, ¿es mejor hacerlo antes o después de los entrenamientos?
En este artículo, exploraremos los pros y contras de usar un jacuzzi después del ejercicio, y si es mejor disfrutar de un baño caliente antes o después de entrenar.
Vamos a cubrir:
- ¿Mejora la recuperación sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio?
- 8 beneficios de sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio
- ¿Es mejor usar un jacuzzi antes o después de entrenar?
- 3 consejos para usar un jacuzzi después de hacer ejercicio
¡Vamos a sumergirnos!
¿Mejora la recuperación sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio?
Sumergirse en un jacuzzi es un tipo de terapia de calor húmedo que transfiere calor a la piel mediante convección.
Cualquier tipo de terapia de calor, también conocida como termoterapia, puede ser beneficiosa para los tejidos, pero según investigaciones, los efectos de la terapia de calor húmedo (como sentarse en un jacuzzi) son más rápidos y hasta un 25% más efectivos que los de la terapia de calor seco, como las almohadillas térmicas.
Aunque generalmente se habla más de los posibles beneficios de recuperación de los baños de hielo o la aplicación de compresas frías, varios estudios han demostrado que la terapia de calor acelera la recuperación muscular, posiblemente incluso más que la crioterapia (terapia de frío).
Una revisión encontró que tanto la terapia de hielo como la de calor fueron efectivas para reducir la severidad del dolor muscular después del ejercicio, siempre que se aplicara la terapia de frío o calor dentro de la primera hora tras finalizar el entrenamiento.
No hubo diferencias significativas en los resultados de una u otra.
Otro estudio encontró que el calor mejoraba la recuperación, mientras que el hielo en realidad la retrasaba o comprometía debido a que el hielo limita la inflamación saludable y reduce la actividad metabólica del tejido.
8 beneficios de sumergirse en un jacuzzi tras un entrenamiento
Hay muchos beneficios de relajarse en un jacuzzi, y muchos de ellos se aplican después de hacer ejercicio.
Los beneficios del uso de un jacuzzi post-entrenamiento incluyen los siguientes:
#1: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio mejora la circulación
Muchos recurren al hielo para recuperarse después de hacer ejercicio por sus beneficios antiinflamatorios, pero el proceso inflamatorio es en realidad un paso vital en la reparación muscular y la sanación de tejidos.
Cuando haces ejercicio, especialmente si es un entrenamiento intenso o vigoroso, tus músculos sufren daños microscópicos o pequeños desgarros en las fibras musculares. Esto es parte del proceso normal de construcción muscular.
Las fibras dañadas envían señales al cuerpo para que comience el proceso de síntesis de proteínas miofibrilares, que fortalece las fibras musculares al añadir nuevas proteínas en las áreas dañadas.
El proceso de síntesis de proteínas miofibrilares requiere recursos como los aminoácidos, que son los bloques constructores de las proteínas, además de oxígeno y otros nutrientes que no están presentes en los músculos.
Estos deben ser transportados a los músculos a través del sistema circulatorio.
La inflamación en los músculos tras un duro entrenamiento ocurre porque sangre extra y linfa, que contienen nutrientes, oxígeno, glóbulos blancos y proteínas reparadoras, son enviados a las fibras musculares para comenzar a nutrir y reparar las células dañadas.
Al usar hielo y contraer los vasos sanguíneos, el flujo sanguíneo hacia los músculos se ve impedido.
Aunque esto reduce la inflamación, también bloquea parcialmente el flujo de nutrientes y componentes celulares reparadores que son necesarios para reparar y reconstruir los músculos.
La hiperperfusión, o el aumento del flujo sanguíneo hacia los músculos tras un entrenamiento duro, también es un paso necesario para eliminar los residuos metabólicos y celulares.
El dióxido de carbono, los compuestos ácidos y las células dañadas son eliminados por la sangre y la linfa.
Nuevamente, al reducir el flujo sanguíneo mediante hielo, tanto la entrega como la eliminación de nutrientes y desechos se ven inhibidos.
En cambio, la aplicación de calor aumenta la circulación.
Sumergirse en un jacuzzi después de un entrenamiento puede promover el flujo sanguíneo hacia y desde los músculos ejercitados para reparar el daño y limpiar los desechos.
#2: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio reduce el dolor muscular
Uno de los principales beneficios de recuperación al usar un jacuzzi después de un entrenamiento es que la termoterapia puede ayudar a aliviar y prevenir el dolor muscular.
La terapia de calor húmedo y seco también ha demostrado ser eficaz para reducir la severidad del DOMS (dolor muscular de aparición tardía) en diferentes grados.
#3: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio disminuye el dolor
La investigación ha demostrado que aplicar calor al cuerpo activa los receptores de calor y bloquea los receptores del dolor.
En lugar de recurrir a analgésicos, relajarse en un jacuzzi tras el ejercicio puede ser una opción más saludable para desencadenar una respuesta similar de alivio del dolor.
#4: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio reduce la rigidez
Uno de los beneficios más importantes de usar un jacuzzi antes del ejercicio—aunque también es útil después del entrenamiento—es que sumergirse en agua caliente puede disminuir la rigidez de las articulaciones y músculos, promoviendo la movilidad.
De forma similar a un calentamiento dinámico o recuperación activa, que aumentan la temperatura de los tejidos y la elasticidad de las fibras de colágeno, sumergirse en un jacuzzi antes o después de un entrenamiento puede mejorar la flexibilidad y la movilidad de los tejidos.
El calor incrementa la circulación y afloja los tejidos conectivos y las fibras musculares contraídas o tensas.
#5: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio quema calorías adicionales
Aunque es probable que quemes muchas más calorías durante tu entrenamiento, los estudios muestran que sumergirse en un jacuzzi aumenta la tasa metabólica y puede quemar más calorías que si estuvieras en reposo.
Por ejemplo, un estudio demostró que estar inmerso en agua caliente hasta la cintura durante una hora quemaba tantas calorías como caminar durante 30 minutos.
Si tu objetivo es la pérdida de grasa, relajarte en un jacuzzi después de tu entrenamiento puede ayudarte a acelerar tus resultados al mantener tu metabolismo activo, incluso mientras estás técnicamente en reposo.
#6: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio puede mejorar el sueño
Sumergirse en un jacuzzi puede ser una experiencia muy relajante tanto para el cuerpo como para la mente.
Algunas personas encuentran que disfrutar de un baño en un jacuzzi después de hacer ejercicio puede mejorar la calidad del sueño, especialmente si entrenas por la noche o si te echas una siesta tras tu baño.
#7: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio aumenta la tolerancia al calor
Correr con calor puede afectar el rendimiento, especialmente si tu cuerpo no está aclimatado a las altas temperaturas.
Si te sumerges en un jacuzzi tras el ejercicio durante todo el año, puedes ayudar a que tu cuerpo se aclimate a las altas temperaturas cuando se acerca el verano.
Después de un largo invierno y una primavera suave, los cuerpos de los corredores a menudo están completamente desprevenidos para correr en el calor y la humedad del entrenamiento veraniego.
Sumergirse en un jacuzzi durante 15-20 minutos después de cada entrenamiento puede ayudar a que tu cuerpo se adapte al calor, iniciando la respuesta de sudoración de manera más temprana y eficiente.
Esto puede traducirse en una mejor tolerancia al calor cuando corras.
#8: Sumergirse en un jacuzzi tras el ejercicio puede mejorar la salud cardiovascular
Existen algunas pruebas que sugieren que sumergirse en un jacuzzi puede mejorar la salud cardiovascular al mejorar la función endotelial, reducir la rigidez arterial, aumentar la frecuencia cardíaca y disminuir la presión arterial.
Aunque el ejercicio puede generar respuestas cardiovasculares similares, estos beneficios podrían potenciarse al relajarse en un jacuzzi tras entrenar.
¿Es mejor usar un jacuzzi antes o después del ejercicio?
En la mayoría de los casos, sumergirse en un jacuzzi puede ser beneficioso tanto antes como después de un entrenamiento.
Dependiendo de tus objetivos de entrenamiento y necesidades, puede ser más adecuado usar el jacuzzi antes o después del ejercicio.
Sumergirse en un jacuzzi antes de entrenar puede generar respuestas fisiológicas similares a un calentamiento. Los beneficios de hacerlo antes incluyen un aumento de la frecuencia cardíaca, la circulación, la movilidad de los tejidos y el metabolismo, lo cual prepara al cuerpo para la actividad física.
Sumergirse en un jacuzzi después de entrenar puede promover la recuperación al facilitar la circulación y eliminación de productos de desecho, relajar los músculos y reducir el dolor.
3 consejos para usar un jacuzzi después de entrenar
#1: Bebe mucha agua
La clave para maximizar los beneficios de los jacuzzis en la recuperación tras el ejercicio es asegurarte de mantenerte completamente hidratado antes, durante y después de sumergirte en el agua caliente.
Los jacuzzis, por naturaleza, aumentan la sudoración, pero puede ser difícil notar cuánto sudas mientras estás sumergido en agua.
Por lo tanto, es importante ser intencional en tus esfuerzos por rehidratarte.
#2: No descuides otros pasos clave de la recuperación
Aunque puede ser tentador meterte directamente al jacuzzi tras tu entrenamiento, no olvides priorizar otros aspectos importantes de tu recuperación.
En otras palabras, no te saltes el enfriamiento, el estiramiento post-entrenamiento o tu nutrición post-ejercicio solo por querer relajarte en el jacuzzi.
Especialmente si planeas quedarte más de 20 minutos, es esencial que te asegures de haber ingerido tus alimentos post-entrenamiento dentro de los primeros 30 minutos para comenzar la recuperación lo antes posible.
#3: Evita el jacuzzi si tienes lesiones
Si tienes alguna lesión o heridas abiertas, debes consultar a tu médico o fisioterapeuta antes de usar el jacuzzi.
Para algunas lesiones, sumergirse en un jacuzzi puede ser beneficioso, pero para otras, puede estar contraindicado.
Muchos atletas disfrutan de los beneficios de sumergirse en un jacuzzi antes o después de entrenar.
Comienza con baños cortos y aumenta gradualmente la duración y frecuencia, siempre y cuando lo toleres bien.
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