¿Se siente mareado durante los entrenamientos? Aquí hay 5 razones por las cuales

Durante ejercicios de alta intensidad o entrenamientos vigorosos, es inevitable que haya momentos en los que te sientas exhausto, ya sea desde el punto de vista cardiovascular, muscular, o ambos. Sin embargo, el beneficio de las ganancias en forma física y el aumento del estado de ánimo debido al torrente de endorfinas y endocannabinoides naturales supera con creces el esfuerzo.

Así que, aunque es completamente normal y algo esperado sentirte cansado y con el corazón y los músculos al máximo durante entrenamientos intensos, ¿qué pasa si te sientes mareado durante los ejercicios o te da vértigo?

¿Es normal sentirse mareado durante el ejercicio? Sentirse ligero de cabeza durante los entrenamientos no es tan raro, aunque no necesariamente es “normal”.

En este artículo, exploraremos por qué puedes sentirte mareado durante el ejercicio y cómo prevenir la sensación de ligereza en la cabeza durante los entrenamientos.

Vamos a discutir:

  • ¿Es normal sentirse ligero de cabeza durante los entrenamientos?
  • ¿Por qué me siento mareado durante los entrenamientos?

¡Comencemos!

Una persona entrenando, sudando y secándose la frente con una toalla.

¿Es normal sentirse ligero de cabeza durante los entrenamientos?

Aunque es bastante común sentirse ligero de cabeza o mareado durante los entrenamientos, especialmente durante ejercicios prolongados o de alta intensidad, no es necesariamente “normal”. En la mayoría de los casos, no es motivo de gran preocupación, aunque ciertamente puede interferir con tu sensación de bienestar y rendimiento.

Además, el mareo severo durante el ejercicio puede aumentar el riesgo de caídas debido a un equilibrio deficiente.

Aunque las personas a menudo describen la sensación de mareo o ligereza en la cabeza durante el ejercicio con términos similares, en realidad existen dos categorías distintas de experiencias que los ejercitadores pueden describir cuando utilizan estos términos para referirse a sus síntomas.

Ligereza en la cabeza durante el ejercicio

Cuando te sientes ligero de cabeza mientras entrenas, podrías sentirte un poco mareado, o como si estuvieras teniendo una especie de experiencia “fuera del cuerpo”, lo que significa que sientes una cierta disociación entre tu cerebro y tu cuerpo.

Podrías sentirte algo desmayado o como si pudieras desmayarte. Algunas personas que se sienten ligeras de cabeza durante el ejercicio reportan escuchar un tono agudo o un zumbido en los oídos.

Aunque podrías sentirte algo inestable sobre tus pies cuando estás ligero de cabeza durante los entrenamientos, no deberías percibir que tu entorno está girando a tu alrededor, ni deberías sentirte particularmente desequilibrado.

Además, si te tumbas, el mareo y la gravedad de tus síntomas deberían casi desaparecer. A menudo, beber líquidos y consumir carbohidratos también ayuda a que los síntomas disminuyan.

Un remolino de hojas en un árbol, desenfocado.

Vértigo durante el ejercicio

El vértigo durante los entrenamientos es más severo.

Cuando experimentas vértigo, tu entorno parece girar a tu alrededor, incluso si estás de pie, sentado o tumbado en una posición estática. También puedes sentir que estás inclinado o desequilibrado en relación con tu entorno.

La sensación de giro y la percepción distorsionada de tu entorno pueden llevar a náuseas y vómitos con el vértigo.

Además, cuando estás haciendo ejercicio con vértigo, el riesgo de caídas es bastante alto porque tu sentido del equilibrio y la propriocepción están bastante alterados.

Esto puede hacer que sea bastante peligroso continuar entrenando.

Adicionalmente, algunas de las causas del vértigo durante el ejercicio pueden llevar a síntomas adicionales preocupantes como cambios en la visión y confusión, lo que puede hacer que continuar con el entrenamiento sea aún más peligroso.

Si la sensación de vértigo persiste después de que hayas dejado de hacer ejercicio y está acompañada de vómitos severos, dolor de cabeza intenso, cambios en la visión o confusión mental, es imperativo buscar atención médica lo antes posible, ya que esto puede ser un signo de una condición potencialmente mortal.

Una persona en el gimnasio sentada en una caja de madera, sin aliento.

¿Por qué me siento mareado durante los entrenamientos?

Existen varias razones potenciales por las que podrías sentirte mareado o ligero de cabeza durante los entrenamientos. Aquí están algunas de las causas más comunes de la ligereza en la cabeza con el ejercicio:

#1: Estás Deshidratado

La deshidratación es una de las principales razones por las que puedes sentirte mareado o aturdido durante el ejercicio, especialmente si estás entrenando bajo el calor o sudas en exceso, ya que esto disminuye la presión arterial.

Uno de los síntomas de la presión arterial baja, o hipotensión, es precisamente el mareo o aturdimiento.

Además, el ejercicio puede agravar el mareo asociado con la presión arterial baja porque el flujo sanguíneo hacia los músculos aumenta para satisfacer las necesidades de oxígeno, reduciendo potencialmente el flujo de sangre disponible para el cerebro.

Por lo tanto, sentirás mareo durante el entrenamiento si estás deshidratado.

Otros signos de deshidratación incluyen sed intensa, fatiga, bajo rendimiento, dolor de cabeza y energía reducida.

Si crees que podrías estar deshidratado antes de empezar tu entrenamiento, es fundamental intentar rehidratarte lo máximo posible antes de comenzar. Consumir líquidos con electrolitos puede mejorar la absorción de fluidos.
Una persona apoyada en la pared del gimnasio, con los ojos cerrados, con una toalla alrededor del cuello.

#2: Tu Nivel de Azúcar en Sangre es Bajo

Otra causa común de mareos durante el ejercicio es el bajo nivel de azúcar en sangre, conocido como hipoglucemia.

La hipoglucemia durante el ejercicio es especialmente común entre los atletas con diabetes, pero también puede ocurrir si realizas ejercicio en un estado de ayuno, como al levantarte por la mañana, o si sigues una dieta de ayuno intermitente, o simplemente si no has alimentado adecuadamente a tu cuerpo para el entrenamiento.

Otros signos de bajo nivel de azúcar en sangre incluyen fatiga, dolor de cabeza, hambre, irritabilidad, debilidad, bajo rendimiento deportivo y dificultad para concentrarse.

Generalmente, si te sientes débil y mareado durante el entrenamiento y estás ejercitando en ayunas, realizando un entrenamiento de resistencia prolongado, o no has consumido suficientes carbohidratos antes o durante el ejercicio, es probable que el mareo que experimentas se deba a la hipoglucemia.

Sin embargo, si crees que has comido adecuadamente, especialmente si has consumido muchos alimentos ricos en carbohidratos antes del entrenamiento, y aún así te sientes bastante mareado, debes consultar a tu médico.

Tu médico podría recomendarte pruebas adicionales para evaluar tus niveles de azúcar en sangre en ayunas y hemoglobina A1C para determinar si tienes prediabetes u otro problema metabólico subyacente que necesita atención.
Una persona sosteniendo dos pesas en el suelo del gimnasio.

#3: No Estás Respirando Correctamente

Los patrones y técnicas de respiración incorrectos durante el ejercicio, ya sea que estés conteniendo la respiración o hiperventilando, pueden ciertamente provocar mareos o aturdimiento durante el entrenamiento.

Si no estás respirando de manera adecuada, tomando respiraciones profundas y completas, tu cerebro puede no recibir suficiente oxígeno.

Esta relativa falta de oxígeno puede hacer que te sientas mareado o aturdido mientras haces ejercicio.

Cuando retienes la respiración, como durante ejercicios estáticos o isométricos como una plancha, o al levantar pesas, tus músculos, cerebro y otros órganos vitales pueden consumir el oxígeno disponible de la única respiración que inhalaste, provocando una falta relativa de oxígeno durante el resto del tiempo que mantengas la respiración contenida.

Retener la respiración repetidamente y luego respirar profundamente lleva a un patrón de respiración inestable que puede causarte mareo mientras haces ejercicio.

Es particularmente común que los atletas contengan la respiración durante ejercicios de fuerza, ya sea de forma consciente, como al realizar la maniobra de Valsalva, o inconscientemente debido a la concentración en el ejercicio y el esfuerzo máximo.
Una persona sentada en el gimnasio, mareada durante su entrenamiento.

#4: Tienes Hipotensión Ortostática

Una condición conocida como hipotensión postural o hipotensión ortostática puede provocarte mareos durante los entrenamientos que impliquen cambios frecuentes entre posiciones de estar tumbado o sentado.

La hipotensión ortostática está asociada con una caída súbita de la presión arterial al cambiar la posición del cuerpo, lo que puede causar sensaciones de aturdimiento, mareo e incluso vértigo.

Así que, si te sientes particularmente mareado después de levantarte al realizar una serie de presses de pecho o ejercicios de core en una colchoneta, es posible que estés experimentando hipotensión ortostática.

Puedes hablar con tu médico sobre cómo manejar mejor esta condición, pero también hidratarse adecuadamente puede ayudar, y si tienes presión arterial crónicamente baja, aumentar tu ingesta de sodio puede ayudar a elevar tu presión arterial.

Además, si sabes que tienes hipotensión ortostática, asegúrate de levantarte lentamente para evitar cambios rápidos en tu presión arterial.
Una persona sentada después de hacer ejercicio, con respiración entrecortada, sosteniendo una botella de agua.

#5: Estás Excediendo tu Límite

Exceder tus límites durante el ejercicio puede ser otra razón por la que te sientes mareado durante o después de tu entrenamiento.

Hacer ejercicios intensos o de alta intensidad, como el entrenamiento de intervalos de alta intensidad, puede poner mucho estrés en el cuerpo.

Cuando realizas entrenamientos de alta intensidad, la demanda de oxígeno en tu cuerpo aumenta, y la acumulación de desechos metabólicos y ácido láctico puede causar fatiga, mareo, y a veces incluso náuseas.

Una forma de evitar este tipo de mareo es asegurarse de no realizar un entrenamiento que exceda tu nivel de condición física actual. Puedes empezar con ejercicios más ligeros y aumentar gradualmente la intensidad y duración de tus entrenamientos.

También es importante tener en cuenta que el aumento gradual en la intensidad de tu entrenamiento puede ayudar a evitar mareos y mejorar tu capacidad de manejar entrenamientos más exigentes.

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